Bajo esta primicia, la Masonería es una sociedad iniciática orientada a la elevación moral del individuo y de la sociedad, en la cuál el Masón deberá proceder a su auto construcción, tratando cada día de caminar en este Sendero de la Sabiduría que le permitirá encontrar su vía interior desbastando su propia piedra.
Por esta razón, ser Masón, representa el hecho de estar siempre de pie, lúcido, fiel a su juramento tomado libremente y también fiel a lo que es lo más sagrado para el Hombre, su Palabra, su Palabra incluso frente a él mismo, frente a sus Hermanos y sobre todo, ante del G:.A:.D:.U:. Este compromiso representa para cada Masón, una disciplina de todos los momentos, tanto en el Templo como en su vida profana, lo que le permitirá, en plena Fraternidad, seguir progresando por el camino despiadado de la Perfección, y de esta manera trabajar día tras día a la construcción perfecta de su Templo interior.